Milanesa a caballo con papas fritas. Una combinación irresistible para el paladar, pero también un atentado para la salud. Por suerte, ahora viene una freidora sin aceite. Escuchó bien: es una máquina capaz de freír sin tener que echar medio litro de aceite. Es uno de los aparatos que forman parte de una nueva generación de electrodomésticos diseñados a partir del boom gourmet y de la revalorización de los productos caseros. Se anotan también en esta línea las máquinas de sopa, rebanadoras para ensaladas, fábricas de pan y cafeteras espresso.

En los comercios donde se exhiben estos electrodomésticos, comentan que cada vez hay más clientes interesados en comprarlos. Este fenómeno responde, según el chef Alvaro Arismendi, a varias cosas. Por un lado, está de moda lo gourmet, cocinar en casa y participar activamente y con creatividad del diseño de una comida. Además, hay una revalorización de lo casero. En muchos de estos artefactos el éxito recae en que la gente siente que puede hacer por sí sola pan casero, por ejemplo. Puede que no sea tan honesto porque nos ayudó mucho una máquina, pero al fin y al cabo es pan casero y sabe como tal. O se parece demasiado.

El impulso del chef
“Hay un impulso por parte de los cocineros profesionales de revalorizar los productos locales (viajan menos y necesitan menos conservación) y de manipularlos lo menos posible. Hoy se cuidan más los alimentos y esto está teniendo sus consecuencias en la tecnología”, sostuvo Arismendi.

El chef es responsable en Tucumán del programa “La nueva cocina Argentina”. “A raíz de esto comenzamos a dictar charlas Gourmet en El Cadillal. Hoy a la noche tenemos el primer encuentro (se hará en el bar La Isla a las 20.30). Uno de los puntos centrales del evento será: ¿cómo aprender a manejar en la cocina los nuevos electrodomésticos inteligentes?”, contó.

“La idea central es que la alimentación saludable influye notoriamente en la calidad de vida de la gente. Y los nuevos electrodomésticos tienen que ver con esto. También con la tendencia a evitar los conservantes artificiales. Actualmente hay una vuelta a los conservantes naturales, como por ejemplo se tiende a hacer platos ahumados, usar pimienta o el ácido de las frutas”, precisó el especialista.

Opinó en el mismo sentido la licenciada en Nutrición Romina Galarza: “siempre es más sano comer algo hecho por uno mismo. Los productos caseros tienen menos conservantes y pasan por menos procesos industriales”. “Los nuevos electrodomésticos sirven además para evitar los alimentos instantáneos como el café o las sopas, que tienen mucho sodio. A mí me parecen buenísimos. Yo tengo en casa las máquinas para hacer sopa y para hacer pan casero. Están buenísimas”, comentó la profesional.

Pros y contras
Mientras observa una pastalinda, Natalia Salinas piensa en los pro y en los contra de llevarse esta máquina a la casa. “Seguro te queda un enchastre la cocina. Pero no hay nada más rico que la pasta casera”, dice esta docente de 33 años, mamá de dos nenes. “Además, duran para toda la vida”, agrega Víctor Hugo Vega, vendedor de un comercio céntrico.

El empleado cuenta que de los nuevos electrodomésticos los preferidos por los tucumanos son las fábricas de pan y las cafeteras espresso. “Una prueba de esto es que cada vez hay más marcas y modelos”, precisó a LA GACETA el vendedor.

Ramiro Guardia, de otro comercio, sostiene que los aparatos que revalorizan lo “casero” también tienen a favor que ayudan a ahorrar tiempo, algo fundamental para madres y padres que trabajan, pero que son conscientes de la importancia que tiene comer sano, elaborar los productos en casa y evitar el delivery.

Electrodomésticos que son un clavo

Picadora de hielo.- Es una máquina con manivela que lo único que hace (supuestamente) es picar hielo. Según los que la compraron, para que funcione, es necesario romper los cubitos de hielo antes. Entonces… ¿para qué te comprar la máquina? .

El cuchillo eléctrico.- Algunos consideran que está bueno porque no tira migas. Pero, en general, la opinión es que se puede reemplazar por un cuchillo común con buen filo. No tiene nada de extraordinario.

Sandwichera eléctrica. -Ningún pan lactal entra en el cuadrado. Una vez que cortaste los bordes y la prendés, te das cuenta que el queso chorrea y al tomar contacto con el grill se quema.

Jugera centrifugadora.- Uno se ilusiona con que va a tirar una fruta entera y saldrán chorros de dulce néctar. Pero no. Ninguna fruta pasa entera y tenés que cubetearla como para ensalada. Lavarla es un capítulo aparte: es muy difícil llegar a limpiarla entera.

Balanza de cocina.- No vale la pena tanto despliegue si se puede calcular mejor a ojo o con una taza. Además, algunos electrodoméstico ahora vienen con balanza incorporada o medidores de alimentos y líquidos.

Tostadora eléctrica.- Sólo sirve si tenés en casa pan lactal todos los días. No funciona cuando ponés rodajas de pan francés. Lo bueno es que traen reguladores de tiempo y nunca -o casi nunca- se queman las tostadas.

Multiprocesadora.- Salvo para rallar, las demás funciones no son tan útiles como se cree.

MODERNOS Y TENTADORES

MÁQUINA DE PAN
Con un mínimo de trabajo -tirar los ingredientes en el molde y apretar el botón de encendido- podés hacer panes de todo tipo. Cuidado: dicen que es adictiva. (Desde $ 1.600)

FREIDORAS
Reducen el consumo de aceite un 80%. Se cocina con una cucharada de este producto. Cocinan con calor seco, que le da una textura crujiente a los alimentos. (Desde $ 3.280)

REBANADORAS
Para preparar ensaladas frescas de forma rápida y práctica. Viene con seis discos que permiten cortar todo tipo de ingredientes de cualquier forma y tamaño. (Desde $ 1.800)

MÁQUINA DE SOPA
Permite preparar las más deliciosas sopas de verduras, cremosas, con o sin trozos, en tan sólo 20 minutos. Tiene capacidad para 4 porciones. Viene con 5 programas. (Desde $1.759)

CAFETERA
Las cafeteras espresso sirven para preparar de forma fácil un café casero, cortado, capuchino o leche cortada. Las modernas vienen con cartuchos individuales.(Desde $1.950)

TESTIMONIO 1
“El café y el pan casero cambiaron mis desayunos”

“Me regalaron el horno para hacer pan para mi casamiento. Al principio la tenía guardada. Hasta que me animé y no paré más. Ahora, hago pan casi todos los días. También trae la posibilidad de hacer baguettes. Eso es lo que más nos gusta”, señaló Catalina Pellegrini. Esta joven abogada de 30 años dice que gracias a este artefacto y a una máquina de café ahora le gusta desayunar.

“Preparo el café mejor que en un bar, pero en la comodidad de mi casa. También hago mermeladas caseras. Ahora me encanta el desayuno. Aprendí a valorar lo importante que es para arrancar el día”, comentó Catalina.

TESTIMONIO 2
“La máquina de hacer sopa nos ayuda a estar en forma”

“Igual que Mafalda, en mi casa todos odiaban la sopa. Hasta que un familiar me regaló para mi cumpleaños la máquina de hacer sopas”, comentó Lucy Castañeda, de 49 años, mamá de tres adolescentes. “Cuando mi hija del medio empezó a estudiar nutrición la desempolvamos. Pensé que era algo muy sofisticado, pero está buenísima la máquina. Ahora la usamos casi todos los días en invierno. Es nuestra cena. Eso nos ayuda a estar en forma. Ponemos las distintas verduras y la dejamos que trabaje mientras hacemos otras cosas. Salen riquísimas”, explicó. Dice que lo mejor es que viene con un libro de recetas y que es muy fácil de limpiar.